El viernes pasado mi amiga Ibet me encargó una tarta para su fiesta de cumpleaños. Quería que fuera de chocolate y trufa. Rápidamente me puse a pensar en cómo decorarla. Tenía que quedar delicada y elegante como es ella. Así que me puse manos a la obra... Recordé unos polvos de oro comestible que me habían regalado y no había tenido ocasión de utilizar, ésta iba a ser la ocasión perfecta...
Hice unas flores con fondant verde agua y blancas y coloqué las láminas de oro en su interior.
La tarta la hice con tres bases de bizcocho de chocolate y las rellené de trufa. Cubrí la tarta con un glaseado de chocolate brillante y lo dejé enfriar.
Como el bizcocho de chocolate ya lo hemos hecho más veces os copio la receta del glaseado que la tenía archivada pero no sé de dónde la he sacado. Yo utilicé la mitad de todas las cantidades que aparecen en la receta original.
PREPARACIÓN
DEL GLASEADO DE CHOCOLATE BRILLANTE O ESPEJO:
Para el glaseado
brillante: 525 ml de agua, 675
g de azúcar blanquilla, 225 g de cacao 70%, 400 ml de
nata 35% Materia Grasa y 25 g
de hojas de gelatina neutra.
El famoso glaseado que vemos en las pastelerías sólo tiene un
secreto, el control de las temperaturas (de 30 ºC a 100 ºC), es muy aconsejable
tener un termómetro en la cocina. Es muy importante controlar las temperaturas del chocolate para poder templarlo.
2.
Calentamos el agua en una cazuela grande y alta porque salpica
un montón, añadimos el azúcar y dejamos que hierva a fuego alto durante unos 3
minutos hasta que se forme un almíbar ligero. Echamos la nata o crema de leche,
removemos bien para integrar con el almíbar.
3.
Tamizamos el cacao en polvo con un colador y lo vamos integrando
a la crema poco a poco, dejamos que hierva y removemos para que no se pegue la
mezcla, la temperatura que debe alcanzar es de 105ºC (controladla con el
termómetro).
4.
Hidratamos
las hojas de gelatina neutra en agua fría entre 3 y 6 minutos más o menos. Se
hidratan antes si están cortadas y sabemos que está hidratada porque adquiere
una consistencia viscosa y gomosa. Una vez que están hidratadas las escurrimos
y reservamos. En este caso vamos a emplear unos 25 g para una mezcla con 1/2 litro de líquido.
5.
Cuando la crema esté a 60º C añadimos la gelatina neutra
hidratada y escurrida. Mezclamos bien y hasta su disolución, dejamos enfriar.
Este glaseado hay que usarlo para bañar las tartas o lo que vamos a glasear a
29º C. Si lo hacemos el día antes, lo mejor es calentarlo en microondas en
fracciones de un minuto para que no alcance tanta temperatura como en la
cazuela.
6.
Recordad que es importante respetar las temperaturas para tener
el brillo deseado tanto en un glaseado, como en una ganache o en un chocolate.
Una vez frío el glaseado coloqué las flores por encima y las letras en la parte delantera de la tarta.
A mí me gustó mucho el resultado espero que a vosotros también.