Si un día tenéis que hacer un postre o una merienda improvisada os recomiendo esta receta que es fácil, rápida y queda muy rica y súper lucida. Son unas barquitas de hojaldre con manzana.
Necesitáis una lámina de hojaldre fresco, un par de manzanas, a mí me gustan tirando a ácidas pero eso lo que vosotros prefiráis, un poquito de mermelada de albaricoque o melocotón, un puñadito de almendras tostadas o nueces y azúcar glace.
Extendemos el hojaldre, mejor si es una plancha rectangular. La mía era redonda así que le corté los bordes y la dividí en cuatro cuadrados.
Picamos las almendras o nueces y las mezclamos con un par de cucharadas de mermelada. Yo tosté las almendras con un poco de mantequilla en una sartén porque en casa tenía almendra cruda pero se puede comprar ya tostada. También se podría hacer con cabello de ángel en lugar de mermelada, pero a mí no me gusta mucho así que prefiero la opción de la mermelada. Ponemos un poquito en el centro de cada cuadrante.
Pelamos las manzanas y la cortamos en gajos finitos. Colocamos 4 ó 5 gajos sobre la mermelada.
Y cerramos los cuadrados de hojaldre juntando dos esquinas opuestas. Pinchamos el hojaldre para que no se infle demasiado.
Espolvoreamos generosamente con azúcar glace.
Introducimos en el horno caliente a 200º unos 10 min. o hasta que veamos que coge tono dorado.
A mí casi todos los postres de manzana me gusta comerlos en caliente o templaditos y también se podría acompañar con un poquito de nata líquida, helado... Bueno probad a hacerlas y veréis qué ricas!
