La Tarte Tatin es una de mis tartas favoritas. Es una tarta de manzana en la que las manzanas quedan caramelizadas con mantequilla y azúcar antes de incorporar la masa. Su peculiaridad es que se trata de una tarta al revés, es decir, para su elaboración las manzanas se ponen debajo y la masa encima.
Los ingredientes necesarios son 5 ó 6 manzanas, según el tamaño del molde y según el tamaño de las manzanas, cortadas en gajos muy gruesos, 50 gramos de mantequilla, 200 gramos de azúcar y una plancha de masa quebrada.
Se elige una fuente o molde que resista el calor del fuego y el horno, se cubre la base entera de azúcar y la mantequilla en trozos y se pone a fuego suave para que se vaya dorando el azúcar.
Se pelan las manzanas y se cortan en gajos gruesos y se colocan en el molde. A mí me gusta con manzana verde, pero se puede hacer con la clase de manzana que más os guste.
Se introduce el molde en el horno y cuando las manzanas estén un poco asadas (15 min+-) sacamos el molde y colocamos la masa tapando las manzanas.
Sacamos del horno y dejamos esperar 5 min. para desmoldar, no esperar más porque las manzanas se os quedarán pegadas al molde.
Se puede acompañar con helado de vainilla pero a mí me gusta más tomarla templada con una nata ligeramente montada... Riquísima!
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