lunes, 21 de enero de 2019

Pastel vasco

Tenía muchas ganas de probar el típico pastel vasco que tanto se vende aquí en las ferias y mercados. He mirado muchos blogs y webs y he hecho mi propia versión, que quizás retoque en algunos detalles la próxima vez que la haga, aunque el resultado me ha parecido muy bueno.
El pastel vasco para los que no lo conozcáis, es un pastel hecho con una masa sablé, muy parecida a la masa quebrada pero con almendra molida incorporada y relleno de crema pastelera, como si fuera una empanada porque va cerrada con otra capa de masa y metida al horno. 


INGREDIENTES MASA SABLÉ
200 grs. mantequilla FRÍA DE NEVERA
300 grs. harina
150 grs. azúcar
60 grs. almendra molida
2 huevos
Una pizca de sal

INGREDIENTES PARA LA CREMA
1/2 l. leche
1 vaina vainilla o 1 cucharadita de esencia de vainilla
125 grs. azúcar
40 grs. maizena
4 yemas de huevo

Lo primero hacemos la crema pastelera para tenerla fría cuando vayamos a rellenar el pastel. No tengo fotos del proceso de la crema pero es muy fácil. Calentamos la leche con la vainilla y cuando hierva apagamos y reservamos. Mezclamos bien en un bol las yemas con el azúcar y la maizena, ha de quedar muy bien mezclado, sin grumos. Le añadimos un poco de la leche y removemos y poco a poco echamos toda la leche restante. Cuando esté bien disuelto lo volvemos a poner en el cazo a fuego suave y removemos sin parar hasta que espese. Pueden ser unos diez minutos, pero no podemos dejar de remover o nos saldrán grumos. Cuando esté ya espeso apagamos, hay que tener en cuenta que al enfriar espesa más, pero para esta receta no nos importa porque necesitamos una crema firme. La pasamos a un recipiente y tapamos con papel film pero que el papel toque la crema para que no se haga costra. Dejamos enfriar primero un rato a temperatura ambiente y luego cuando esté templada metemos a la nevera. Este paso se puede hacer si queréis el día anterior si queréis o unas horas antes de hacer el pastel.

Para la masa echamos en un bol la harina, la almendra, una pizca de sal, el azúcar y la mantequilla muy fría en trocitos, desmenuzamos bien mezclando todo pero sin amasar para que la mantequilla no se ablande demasiado. Batimos los huevos aparte y añadimos y juntamos hasta formar una bola, tocándola lo menos posible. Metemos la bola en papel film y llevamos una hora a la nevera. 





La máxima dificultad de este pastel es manejar la masa porque es muy blanda y si no está fría se nos quedará pegada a las manos y al papel vegetal. Así que si vemos que se empieza a poner blanda es mejor parar un poco y meterla de nuevo a la nevera. Dividimos la masa en dos partes, una más grande para la base y los laterales y otra más pequeña para tapar el pastel. Cogemos la parte más grande y la otra reservamos en la nevera. Ponemos la masa entre dos papeles vegetales y aplastamos con el rodillo. Cuando tenga el tamaño suficiente la volvemos a dejar un rato en la nevera porque se habrá calentado y corremos el peligro de que no se despegue del papel.



Mientras, engrasamos y enharinamos el molde (desmoldable) que vayamos a usar, yo he utilizado uno de 24 cm.



Colocamos la masa en el molde y cubrimos la base y los laterales y llevamos el molde a la nevera un rato.




Sacamos la crema pastelera de la nevera y rellenamos la tarta





Cortamos los bordes de la masa dejando un poco más que la altura de la crema y juntamos esos trocitos de masa a la que tenemos reservada en la nevera. Estiramos de nuevo esa masa entre dos papeles como hemos hecho antes para tapar el pastel. Podemos hacerle unas rayas con un tenedor haciendo un dibujo,  yo los debí marcar poco porque al salir del horno no se veían nada... Pincelamos con huevo batido, metemos al horno caliente a 185º una media hora, yo lo tuve algo más, ya sabéis que cada horno es distinto, si no hasta que veamos que la masa está tostadita.




Dejamos enfriar y desmoldamos. El pastel vasco está, a mí gusto, mucho mejor templadito, una vez frío, si no nos lo hemos comido,  hay que meter en la nevera que la crema se puede estropear.


En mi casa les ha gustado mucho. Queda muy suave, me gusta el contraste entre la crema más dulce y la masa sablé. Probadlo y me contáis...



No hay comentarios :

Publicar un comentario